Muchas casas tienen el mismo problema: son frías en invierno y muy calurosas en verano. Si esto pasa, es porque el aislamiento térmico de la vivienda no es el apropiado y debemos revisarlo.
Las viviendas deberían diseñarse para mantener una temperatura interior estable de unos 20º, creando un clima confortable sin consumir demasiada electricidad o gas.
Pero la realidad que nos encontramos es otra: casas que no tienen aislamiento y si lo tienen, no es el adecuado, no es suficiente o ya no funciona. Pero, ¿Cómo resolver estas pérdidas de energía?
Paredes dobles
Las paredes es una de las primeras partes que deben aislarse en una vivienda.
Para ello, se suelen construir paredes con doble fila de revestimiento (madera, bloques, etc.) entre las que se deja una cámara de aire en la que se instala el material aislante.
Este aislante debe tener un mínimo de 5cm de grosor y debería aumentarse a media que el clima en el que se ubica la vivienda sea más extremo.
Ventanas y puertas
Siempre recomendamos utilizar ventanas eficientes. Esto es, ventanas con doble acristalamiento con cámara de aire interior completamente hermética. Además, es muy interesante utilizar ventanas con cristales de baja emisión, ya que estos emiten muy poca temperatura.
También debes asegurarte que el material con el que están construidas (normalmente PVC, madera y aluminio) tengan rotura de puente térmico.
El espesor de los cristales y de la cámara de aire intermedia dependerá de las necesidades de aislamiento térmico y acústico de cada vivienda.
En cuanto a las puertas, aunque su aspecto más importante es la seguridad, es conveniente evitar que por sus lados se pierda o gane temperatura.
En el mercado encontramos aislantes de puertas que se colocan en la parte inferior de la puerta, brindándonos un buen aislamiento térmico e impidiendo la entrada de polvo a nuestra vivienda.
Suelo y techo
Por el suelo y el techo de nuestra vivienda también se producen pérdidas de calor pero normalmente no le prestamos la atención que debiéramos.
Una buena opción es instalar suelos de madera, como los parquets de bambú.
Recomedamos un grosor de unos 8mm. El material aislante debe ser de 5cm como mínimo más 2mm de aislante acústico. Si el suelo es cerámico, es mejor que el aislante sea rígido.
El techo, por su parte, debe tener un aislamiento térmico superior (entre 8 y 18cm según la zona en la que se encuentre la vivienda). Adicionalmente, es necesario una capa de aislamiento acústico, un sistema de ventilación apropiado y la instalación de un lámina antivapor para evitar la condensación.